Empezamos el día con un amanecer inolvidable en nuestra acogedora casona de piedra. Desde la ventana de nuestra habitación podemos admirar la naturaleza que nos rodea, y darnos cuenta de la importancia de cuidarla.
Nos levantamos para hacer yoga o stretching guiado por la mañana antes del desayuno. La clase nos permite estirar y prepararnos antes de empezar una jornada llena de actividades.
Después, nos sentamos a disfrutar de un desayuno muy completo preparado por el staff en el cual podremos degustar algunos productos locales. En los desayunos de la Enjoy House siempre encontraremos una gran variedad de frutas, panes, cereales o mermeladas que nos hacen sentir como en casa y nos dan la energía necesaria para el gran día que nos espera por delante.
A continuación, nos preparamos para la clase de surf que tendrá lugar en una playa virgen en medio de la naturaleza. Un verdadero paraíso natural llamado Frejulfe.
Aquí, podemos sentir la fuerza y el poder del mar, y aprender de la mano de los mejores profesionales. Nos ponemos los neoprenos, cogemos las tablas, y nos disponemos a pasarlo bien y disfrutar, ya que en Enjoy no medimos el progreso en número de olas cogidas, ¡sino en mejores recuerdos guardados! Aunque por supuesto también vamos mejorando nuestro surfing día a día, y eso nos motiva un montón.
Después de una intensa sesión de surf, volvemos a la Enjoy House y disfrutamos de una comida típica asturiana para recuperar fuerzas. Hay una gran variedad de platos locales para elegir, y todos ellos son de la máxima calidad, elaborados con cariño de manera artesanal y con el mejor producto local.
Tras la comida, y para terminar de recargar las pilas, podemos relajarnos y desconectar si lo deseamos, tumbándonos en el césped a leer un libro o a tomar el sol (¡sí, en Asturias también hay sol!). También, hay varias opciones para elegir en caso de que queramos más actividad, como jugar un partido de volleyball, o practicar tiro con arco.
Por la tarde, nos adentramos en el bosque para hacer un trekking y descubrir los secretos que la naturaleza asturiana tiene guardados para nosotros. Es una experiencia única que nos permite estar en contacto con la naturaleza y aprender sobre la vida silvestre de la zona.
Por la noche, volvemos a la casa y disfrutamos de una magnífica barbacoa con música en directo de alguno de nuestros amigos y artistas del panorama español actual. Es un momento ideal para compartir con amigos, conocer gente nueva y disfrutar de la noche entre risas y brindis.
Como muchas noches, solemos poner el broche a un día muy especial en El Chamizo, una de las zonas comunes con más encanto de la casa, donde poder reír, bailar, cantar y disfrutar hasta quedarnos sin voz y seguir la fiesta hasta el amanecer. Es una experiencia única que nunca olvidaremos.
Y así es como concluye un día en la Enjoy House, donde las risas y el buen rollo están garantizados.